Situación

Cercana a Loporzano, se levanta esta localidad oscense enclavada en un extremo de la Sierra de la Gabardiella. Núcleo urbano formado por dos barrios divididos por una única calle adaptándose al desnivel del terreno. Sus viviendas responden a los modelos populares mostrando un buen trabajo en sillería y sillarejo, así como portadas con amplias dovelas.

Paseando por el pueblo nos encontramos con la Iglesia parroquial de San Pedro del siglo XVII, tal y como reza una de las piedras que aparecen en la sacristía. Compuesta por tres naves cubiertas con bóveda de crucería estrellada. A los pies se levanta la torre cuyos cuerpos cúbicos quedan rematados por un chapitel. La portada presenta dos cuerpos, el inferior en forma de arco de medio punto entre columnas pareadas que sostienen una estructura dórica. Sobre ella se apoya el segundo módulo donde aparece una hornacina. Todo el conjunto estaba cobijado bajo un pórtico hoy desaparecido.


En los alrededores nos encontramos con numerosas posibilidades como es la visita al despoblado núcleo medieval de Isarre; la cueva-santuario de San Chinés, de raíces hispano visigodas o la ermita de Nuestra Señora de Sescún, edificio del siglo XII situado en la parte más alta de la localidad. Presenta una más que aceptable factura de sillería y sillarejo, accedemos al interior a través de una entrada en marcada por dos arquivoltas.

Fue iglesia de lugar despoblado. Su estilo es sin lugar a dudas larredense. Arquillos ciegos, lesenas, baquetones, presbiterio atrofiado.. pero con la característica de una tremenda rudeza en el empleo de los materiales que nos hace considerar si este es cronológicamente camino de vuelta desde el Gallego o si quizá pudo ser el precedente del mismo.

 
Por otro lado, hay que señalar el paso del GR 1 Sendero Histórico. Completa red de vías que nos ofrecen la posibilidad de conocer bellos parajes de la comarca.


Las ruinas de la ermita de la Virgen de Sescún son lo que resta de la iglesia más meridional del románico del Gállego. Dista en línea recta unos 35 Km. de Lárrede. Y evidentemente no se halla a la vera del Gállego, sino del Guatizalema.


Se accede desde Santa Eulalia la Mayor, por pista restringida y luego caminata. Una docena de kilómetros de belleza sin par con las canales de Frachineto de telón de fondo nos lleva hasta el viejo mesón de Sescún, desde allí, a pie y tras dos kilómetros llegamos hasta el templo.